lunes, 17 de diciembre de 2012

P.


-¿En qué piensas?
-En qué piens... ¿Por qué siempre me preguntas lo mismo? Pienso... cosas. 
-¿Qué cosas? Es que a veces te quedas como... ausente. A veces no sé ni siquiera si me estás escuchando o no.
-Sí que te escucho.
-Estás evitando mi pregunta. ¿En qué cosas piensas?
-Pues... nada, líos.
-¿Líos?
-Problemas. Pero sin mucha importancia.
-¿Qué problemas puede tener una chica de diecisiete años?
-Pues... muchos, listo, ¿tú que sabrás si los tengo o no?
-¿Te das cuenta de cómo te complicas la vida? Te sientas en el tren, con cara de circunstancias. pensando en tus "problemas" que probablemente dentro de unos días, o meses, lo que sea, ni recordarás... La vida es algo más que problemas. Es muy corta, ¿sabes? Mira, si ahora corto una margarita, no verás mucho más que una flor, pero es una vida a la que acabo de poner fin. La nuestra es igual de corta o más que la de esta margarita. No la empañes con tus "problemas" porque si no se te irá sólo en eso, en poner solución a situaciones que, tal vez si no las dieras más importancia de la que tienen, serían insignificantes. Si vas por la vida pensando que los problemas no son problemas, todo será mucho más sencillo, más fluido. Es lo que hago yo, y aunque no me va de puta madre, tampoco me va mal. Y eso me vale.